SOBRE MÍ

Gloria Rico Clavellino

Sevilla, España, 1979


Profesora de la Escuela de Arte Dionisio Ortiz de Córdoba. Licenciada en Bellas Artes y Master en Arte: Idea y Producción en la Universidad de Sevilla.


Mi obra es un puente hacia la introspección, un medio para explorar los conflictos que habitan tanto en lo personal como en lo social, siempre enraizados en mi experiencia de vida. A través de la fotografía, la escultura y la instalación, busco materializar ideas que surgen del diálogo constante entre el mundo interno y el externo, utilizando el arte como un vehículo para revelar lo que a menudo permanece oculto.


Durante los años 2008 a 2013, en el contexto de la crisis inmobiliaria, mi trabajo se volcó hacia la exploración de lo doméstico como espacio de conflicto. Proyectos como "Elegía domiciliaria" y "Camilla de masaje" emergen de la necesidad de abordar la complejidad de habitar, la dificultad de acceder a una vivienda, y los excesos del mercado inmobiliario, revelando el hogar no solo como refugio, sino también como escenario de tensiones y rupturas.


A partir de 2012, como consecuencia de una enfermedad, mis trabajos exploraron las cicatrices invisibles que aquélla provocó en la comunicación con los demás y en la vivencia de la experiencia cotidiana. Los muebles, como el sofá y la cama, se convirtieron en símbolos de esta reflexión, objetos cotidianos que adquirieron nuevas capas de significado. Obras como "Incómodos sofás-cama" y "Camas desnudas" son narrativas poéticas que intentan dar sentido a lo ordinario, a través de la construcción de relatos que oscilan entre la intimidad y el dolor, entre la fragilidad y la resistencia.


Con la llegada de la maternidad, mi práctica artística se vio rotundamente transformada. La frustración que supuso la falta de tiempo para crear se confrontó con la alegría de ser madre, llevando mi obra hacia una nueva dirección. En esta etapa, me fascinó la belleza oculta en lo cotidiano, en esas acciones reiterativas que, aunque agotadoras, moldean nuestra identidad. Los materiales de uso corriente, incluso aquellos desechados, se convirtieron en mi medio para plasmar esta nueva realidad.


Aunque durante casi siete años mi producción plástica fue limitada, dos libros de artista surgieron como testimonio de esta etapa: "Diario Blanco" y "Diario Negro". Estos diarios, creados en un intento de hacer arte de la rutina diaria, documentan las tomas y deposiciones de mis hijos durante su primer año de vida, transformando lo mundano en un hábito artístico cargado de significado.


Ahora, con mis hijos menos dependientes, he emprendido un nuevo proyecto fotográfico, "Mensajes Cifrados", que se expone en la Casa Góngora en Córdoba entre septiembre y noviembre de 2024. En él abordo las complejidades de la comunicación interpersonal, especialmente aquellas exacerbadas por la maternidad en un momento de hiperconectividad digital, y reflejo mi necesidad de recuperar el diálogo con el espectador. Este proyecto es una invitación a redescubrir la creación como un acto de conexión con los demás.